Reloj Profético

lunes, 22 de septiembre de 2014

¿Qué es Judaizar?

El Concilio de Nicea, en el que se reunieron 300 obispos, fue congregado por el propio emperador Constantino (pagano), la reunión se produjo en su residencia de verano en Bitinia, entre el 20 de mayo y el 25 de julio del año 325 DC. Constantino se había constituido por aquel entonces como "Sumo Pontífice" (Jefe Supremo de la Iglesia) después de detener la persecución a los cristianos y de que la Iglesia de Roma haya acumulado grandes y valiosos bienes patrimoniales.

La perversión de la congregación y del obispo de Roma se volvió legendaria en esta etapa. Los que se opusieron, con base en las Escrituras, fueron llamados "Judaizantes", siendo perseguidos y asesinados.

Fue sobre todo a partir de este concilio, subordinado a la autoridad eclesiástica romana, que se comenzó a rechazar y perseguir todo lo que tuviese parecido con cualquier fundamento o pensamiento hebreo, llamando "judaizante" a cualquier enseñanza que pretendiese llevar a los creyentes al conocimiento y práctica de las leyes, estatutos, mandamientos, juicios y testimonios de YHWH.

En el año 364 DC, en el Concilio de Laodicea, el Canon 29 establece que "los cristianos no deberían tener prácticas judaizantes y, como tal, no deberían estar ociosos sino que deberían trabajar en el día sábado". Los cristianos que persistieron en honrar el día de reposo fueron excomulgados de la iglesia.

En el año 590, el Papa Gregorio I escribió una carta al pueblo de Roma diciendo que "después de la venida de Cristo, los preceptos de la ley que habían sido anunciados en sentido figurado, no deberían ser observados literalmente; recibimos esta enseñanza en un sentido espiritual sobre lo que se escribe del día sábado; Cristo es nuestro sábado". También llegó a decir: "Debemos abstenernos de cualquier trabajo en el día domingo, siendo diligentes en la oración, a través de la cual podemos expiar nuestras faltas de los otros seis días". En el año 602 el Papa Gregorio I llamaba anticristos y judaizantes a los que guardaban el sábado.

Revisando el concepto "judaizar":

Concepto tradicional "católico romano" de judaizar: El que desea guardar la Torah es un judaizante.

Concepto bíblico de judaizar: Judaizante es el que "impone u obliga" a otros a que se hagan "judíos" (Gálatas 2:14). Desea agradar "en la carne", "imponiendo u obligando" a otros que guarden las apariencias (Hechos 15:1, Gálatas 6:12 y Filipenses 3:2-3). Coloca la tradición, fábulas y mandamientos de hombres como requisito legal para ser parte del Judaísmo (Gálatas 1:14 y Tito 1:14). Persigue a los que opinan diferente (Gálatas 1:13).

Yom Teruah - ¡El Rey Ya Viene!

“Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una apartada convocación. Ningún trabajo de siervos haréis; y ofreceréis ofrenda encendida a Yahwéh.” Vayikrá/Levítico 23:24-25

Yom Teruah marca el inicio de las fiestas de otoño. Esta temporada, compuesta principalmente de tres convocaciones (Yom Teruah, Yom Kippur y Sukkot), nos habla de importantes sucesos que ocurrirán al final de los tiempos.

Yom Teruah, comúnmente conocido también como La Fiesta de las Trompetas, es un día de gran alegría. La palabra hebrea “Yom” significa “día”. La palabra hebrea “teruah” tiene varias connotaciones: puede referirse a un gran grito de júbilo o alegría, a un gran grito alarmante, o a uno de los toques del shofar (instrumento hecho de cuerno de carnero o antílope cuyo sonido es similar al de una trompeta). Por lo tanto, la celebración de Yom Teruah nos trae un sentimiento de alegría pero a su vez un llamado de alerta.

Según las Escrituras, Yom Teruah debe celebrarse el primer día del mes séptimo (conocido también como el mes de Tishrei) del calendario hebreo. Ese día es considerado un shabat o día de reposo, por lo cual no se realiza trabajo alguno. Una de las cosas que caracteriza a esta celebración es el mandato de tocar y, por ende, escuchar el sonido del shofar.

¿Qué es el shofar?

El shofar es un instrumento hecho de cuerno de carnero o antílope cuyo sonido, cuando es ejecutado correctamente, es muy similar al de una trompeta. Usualmente, cuando la Escritura habla del sonido de bocina o trompeta, se está refiriendo al shofar. A continuación una foto de un shofar hecho de cuerno de antílope:


Tradicionalmente se definen cuatro sonidos básicos que se pueden emitir con el shofar. Cada sonido tiene un significado en particular. Éstos son:

Tekiah (toque explosivo): un sonido extendido y claro, el cual nos recuerda la importancia de reconocer la presencia de Yahwéh como Rey Supremo.

Shevarim (quebrantamiento): son tres sonidos cortos en sucesión, los cuales simbolizan el quebrantamiento de nuestra alma ante la presencia de Yahwéh. Básicamente, es un llamado al arrepentimiento.

Teruah (alarma): son nueve o más sonidos muy breves y en rápida sucesión, los cuales llevan un sonido de alarma o alerta.

Tekiah Guedolah (el gran toque): es como el tekiah, pero mucho mas largo. Es un llamado de parte del Rey a su pueblo para que acuda a su presencia.

¿Qué simboliza o recuerda Yom Teruah?

Yom Teruah es un anuncio de la venida de nuestro rey y libertador, Yeshúa HaMashiaj. El sheliaj (enviado) Shaúl (Pablo) nos habla de este suceso:

“Porque el Adón mismo con voz de mando, con voz de arcángel, Y CON TROMPETA DE ELOHIM, descenderá del cielo; y los muertos en Mashiaj resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Adón en el aire, y así estaremos siempre con el Adón.” 1 Tesalonicenses 4:16-17

Notemos que Shaul usa la frase “con trompeta de Elohim”, lo cual es una alusión directa a la celebración de Yom Teruah. De modo que, al sonar y/o escuchar el shofar durante la celebración de Yom Teruah, estamos haciendo un “ensayo” y afinando nuestro oído para ese gran día, cuando escucharemos el gran sonido de shofar anunciando su majestuosa venida.

Las bodas del Cordero

¿Sabía usted que, en el ritual hebreo de la ceremonia de bodas, la llegada del novio se anuncia con el toque del shofar? Yahshúa HaMashíaj es el novio que, con ansias, su amada novia está esperando. Y esa novia amada, el objeto del gran amor de Yahshúa, es su kehilah (congregación); o sea, nosotros, su pueblo escogido. Estemos preparados para cuando venga nuestro esposo Yahshúa haMashiaj a completar la ceremonia nupcial.

¡Preparémonos, pues, para este gran día, cuando nuestro gozo al fin será completado!

Fuente: http://www.raiceshebreas.info/2009/09/yom-teruah-el-rey-ya-viene.html



En la cultura hebrea se conocen las 3 trompetas (H7782 שׁוֹפָר shofár) y se tocan de la siguiente manera


1ª Trompeta
Es un shofar (Éxodo 20:18, Isaías 27:13, Hechos 2:2)
Se toca en Shavuot conmemorando el casamiento con la entrega de la torah (ketuvah) y el derramamiento del Espíritu (la garantía)

La final trompeta
Es un shofar (Lev. 23:24, 1ª Corintios 15:52, 1ª Tesalonicenses 4:16)
Se toca el 1º de Tishri para anunciar la venida del Rey que busca a su novia
Se tocaba para coronar a los reyes que comenzaban su mandato siempre en 1º de Tishri (
1ª Reyes 1:34)
Se tocará para reunir a los dispersos de Israel en 1ª de Tishri (
Isaías 27:13)
Yahweh tocará la trompeta y vendrá (
Zacarías 9:14, Apocalipsis 1:10)

La Gran trompeta
Es un shofar (Levítico 25:9, Sofonías 1:16)
Se toca el 10 de Tishri para anunciar el jubileo y que acabó el tiempo y ha llegado el juicio de las naciones


En la cultura hebrea se conocen también las 7 trompetas (H2689 חֲצֹצְרָה Jatsotseráh késef) que son trompetas de plata que se tocan sobre los holocaustos y de las que nos habla Apocalipsis para anunciar el derramamiento de las copas:

Números 10:2 Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos.
Números 10:3 Y cuando las tocaren, toda la congregación se reunirá ante ti a la puerta del tabernáculo de reunión.
Números 10:5 Y cuando tocareis alarma, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al oriente.
Números 10:6 Y cuando tocareis alarma la segunda vez, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al sur; alarma tocarán para sus partidas.
Números 10:8 Y los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; y las tendréis por estatuto perpetuo por vuestras generaciones.
Números 10:10 Y en el día de vuestra alegría, y en vuestras solemnidades, y en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas sobre vuestros holocaustos, y sobre los sacrificios de paz, y os serán por memoria delante de vuestro Dios. Yo Yahweh vuestro Dios.

כֶּסֶף חֲצֹצְרָה
késef Jatsotseráh - trompetas de plata

Diferencia entre la 7ª trompeta (Jatsotseráh) y la última o final trompeta (Shofar)

El día del Señor no es el día de la Ira del Señor

- Todo el pueblo sintió los truenos, los relámpagos, el sonido del shofar, y la montaña humeando. Cuando el pueblo lo vio, ellos temblaron. Parados a la distancia. (
Éxodo 20:18)
- En aquel día sonará un gran shofar. (
Isaías 27:13)
- "Dile a los hijos de Yisra'el: 'En el séptimo mes, el primero del mes será para ustedes un día de descanso completo para recordatorio, una convocación Kadosh anunciada con toques del shofar. (
Levítico 23:24)
- Entonces en el décimo día del séptimo mes, en Yom-Kippur, harán sonar un golpe de shofar, sonarán el shofar por toda La Tierra; (
Levítico 25:9)
- y dedicarán el año cincuenta, proclamando libertad por toda La Tierra a todos los habitantes. Será un yovel [jubileo] para ustedes; ustedes regresarán a todos a la tierra que les pertenece, y todos regresarán a su familia. (
Levítico 25:10)

La primera trompeta que anuncia el compromiso de la pareja es la del Señor no la de los ángeles

- Así ha dicho Yahweh: Voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron. (
Jeremías 31:15)
- Tocad bocina en Gabaa, trompeta en Ramá: sonad alarma en Bet-avén; tiembla, oh Benjamín. (
Oseas 5:8)
- Voz fue oída en Ramá, Grande lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora a sus hijos, Y no quiso ser consolada, porque perecieron. (
Mateo 2:18)

La final trompeta anuncia la venida del novio y es la del señor no la de los ángeles

- Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en el Mesías resucitarán primero. (
1ª Tesalonicenses 4:16)
- Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. (
Mateo 24:31)
- Y Yahweh será visto sobre ellos, y su dardo saldrá como relámpago; y Yahweh el Señor tocará trompeta, e irá entre torbellinos del austro. (
Zacarías 9:14)
- Subió Dios con júbilo, Yahweh con sonido de trompeta. (
Salmo 47:5)
- Es instantánea (
1ª Corintios 15:52)
 
Salpix en griego (trompetazo) G4536
 

En la tradición judía, en las vísperas de una boda al regresar el Novio por la Novia, un año después de haber celebrado el compromiso de boda, era tocada una trompeta en señal de su venida, la Novia era transportada en un carro a la casa del Padre del Novio donde estarían siete días recluidos en su cámara nupcial para salir al término de los mismos y celebrar una gran boda.
 

- Acontecerá también en aquel día, que se tocará con gran trompeta, y vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido desterrados a Egipto, y adorarán a Yahweh en el monte santo, en Jerusalén. (Isaías 27:13)

La 7ª trompeta es de ángel

- Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas. (
Apocalipsis 8:2)
- Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas. (Apocalipsis 8:6)
- Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles! (Apocalipsis 8:13)
-  sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas. (Apocalipsis 10:7)
-  El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Mesías; y él reinará por los siglos de los siglos. (Apocalipsis 11:15)
- Es un espacio de tiempo (Apocalipsis 10:7)

Salpizo en griego (trompeta) G4537

miércoles, 28 de mayo de 2014

Por sus frutos los conoceréis

Por sus frutos los conoceréis

Mateo 7:15-23

15- Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
16- Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
17- Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
18- No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
19- Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
20- Así que, por sus frutos los conoceréis.
21- No todo el que me dice: Adon, Adon, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
22- Muchos me dirán en aquel día: Adon, Adon, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos sheidim, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
23- Y entonces les declararé: Nunca os conocí; fuera de mi presencia, incumplidores de la Toráh.

Comentario de Mateo 7:20

Primero debemos aclarar que así como existe una diferencia teológica entre el “pecado” y los “pecados”, también hay una diferencia entre el “fruto” del espíritu, que tiene que ver con el carácter de una persona según se menciona en Gálatas 5:22, y los “frutos”, que tiene que ver con poner en práctica las instrucciones de Yahweh (Mateo 7:21).

La frase "Por sus frutos los conoceréis" comúnmente se utiliza con el fin de decir que con ver los frutos que dan las personas se puede saber si la persona es cristiana o no, pero si vemos el contexto podremos ver que NO habla de los cristianos SINO de los profetas.

Para poder entender este texto tenemos que ver su contexto, donde 5 versículos antes Yeshúa dice "Guardaos de los falsos profetas..." (Mateo 7:15) y para terminar el párrafo leemos que para conocer que un profeta es falso o verdadero, habrá que ver sus frutos.

Bueno, todo suena muy claro, hasta que llegamos a tener la necesidad de definir cuáles son los frutos de los verdaderos profetas. Para hacer esto debemos utilizar el contexto y dejar que él nos lo explique y determinarlo por las palabras originales del texto en griego.

Si analizamos el contexto y nos vamos otros 3 versículos antes encontraremos que nos habla cuáles son los frutos que pide Yeshúa "Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la Torah y los profetas." (Mateo 7:12)

Es decir, el modo en que debe conducirse una persona que habla la palabra de Dios no es subjetivo ni relativo, no se refiere a que cualquier cosa que una persona quiera justifica su comportamiento con otros, si lo entendemos así justificaríamos el sadomasoquismo, suicidio grupal y otras aberraciones. Más bien significa que toda la instrucción contenida en la Torah y los profetas nos capacitan para comprender lo que es bueno y agradable para nosotros, por lo que deberíamos también desearlo para los demás, se establece claramente que los límites de lo deseable están definidos por la Torah y los profetas ya que nada de lo que queramos fuera de la instrucción en ellos contenida podría ser considerado como la Torah y los profetas.

REFLEXIÓN: ¿Realmente somos bíblicos al analizar los frutos? ¿No estamos tomando estándares creados por nosotros mismos o los generalmente aceptados en el mundo cristiano?.

La mayor parte de creyentes piensan que un profeta falso es el que hace predicciones falsas. Eso es un indicador, pero la Torah enseña que el indicador primario de un profeta falso es cualquier persona que se aparta de la Torah (Deuteronomio 13:1-4). La advertencia de Yeshua sobre profetas falsos no es sólo sobre predicciones falsas. Es sobre maestros que intentan apartar a sus discípulos de la Torah. La Torah es llamada "el Árbol de la Vida." (Proverbios 3:1-18). El Árbol de Vida siempre da el fruto bueno, pero un profeta falso dirá que usted no necesita más el Árbol de Vida. Ellos le ofrecerán otra clase de árbol y su fruta.

Comentario de Mateo 7:23

La “frase hacedores de maldad” la tradujimos aquí como “incumplidores de la Torah” pero la palabra original en griego es mucho más profunda. La palabra es ανομια [anomia] (Sustantivo femenino, Strong G458). De ανομος [anomos] (α [a] -como una partícula negativa- "sin", y νομος [nomos] "ley" = "sin ley"). Negación de la ley o antitorah.

La comprensión del significado de esta palabra nos revela por lo tanto cuál es el misterio de la iniquidad mencionado en 2ª Tesalonicenses 2:7 que se encuentra en acción desde la primera rebeldía del hombre hacia la instrucción de Yahweh. Para saber más sobre el misterio de la iniquidad vea el comentario sobre anomía en http://graciaencristo.blogspot.com/2012/09/el-misterio-de-la-iniquidad.html

sábado, 15 de marzo de 2014

La definición bíblica de Amor


Nunca en la historia de la humanidad tantos han hecho tanto por cambiar el significado de un concepto bíblico. Las definiciones bíblicas de Amor se encuentran en 1ª Juan 4:8 y 16, Romanos 13:10, 1ª Juan 5:3 y 2ª Juan 1:6. La palabra amor en hebreo se escribe אהבה y se pronuncia "Ahaváh".  

En Filipenses 1:9, Pablo comienza orando para que los creyentes crezcan en amor. El amor es el verdadero producto de la obra del Espíritu en una persona (Gálatas 5:22), y está íntimamente relacionado con la santificación y la seguridad del creyente. En la carta en la cual Juan trata el tema de la seguridad del creyente (1ª Juan 5:13), él afirma sin rodeos, “Todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor” (1ª Juan 4:7-8).

Dios nos manda a andar en amor, pero muy pocos conocen la definición bíblica de amor.

La mayoría tiende a pensar que amar es principalmente una inclinación emocional que uno siente hacia otra persona. Pero la Biblia explícitamente define lo que es el amor; nos dice lo que significa amar a Dios y amar a otras personas. Juan escribe, “Este es el amor a Dios: obedecer sus mandamientos” (1ª Juan 5:3), y también, “En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: en que amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos” (5:2). En otra parte, Pablo explica que el amor obedece y realiza los mandamientos de Dios expresados en la Torah acerca de cómo debemos tratar al prójimo (Romanos 13:8-10).

Por lo tanto, cuando Dios nos manda a amarle a Él y a otras personas, nunca está apelando a nuestras emociones, sino que Él está apelando a nuestra volición. Es decir, por la gracia soberana de Dios, nosotros podemos decidir obedecer los mandamientos de Dios concernientes a cómo debemos tratar con Dios y otras personas, y esta decisión de amar es reflejada por las acciones correspondientes. Cuando Dios nos manda a amar a otros, Él ciertamente no nos está diciendo, “Tú debes estar emocionalmente inclinado hacia otras personas”, en lugar de eso, Él está diciendo, “tú debes relacionarte con otras personas de acuerdo con los divinos preceptos registrados en la Escritura”.

En ningún lugar del Brit Jadashah encontraremos un mandamiento relacionado a los sentimientos. En Filipenses 3:15, cuando dice que tengamos un mismo sentir y sintamos la misma cosa, en realidad usa la palabra "φρονέω" fronéo que significa pensar.

Pablo no está orando para que los filipenses (Filipenses 2:1-2) comiencen a amar, puesto que ellos ya habían demostrado su amor a la Palabra (Filipenses 2:12). En vez de eso, Pablo está orando para que ellos puedan abundar en amor o superabundar con amor. Esto incluiría mayor y mayor autonegación por causa de la Palabra.

¿Cómo se daría este crecimiento en amor? Si el amor tiene que ver con la obediencia consciente a los preceptos y mandamientos bíblicos, entonces se necesita un previo conocimiento intelectual de estos preceptos y mandamientos. En efecto, Pablo ora que su amor “abunde más y más en conocimiento y profundidad de percepción” (Filipenses 1:9). Puesto que la palabra traducida “en” a menudo significa “por” o “con”, es posible traducir la sentencia como, “Oro para que vuestro amor abunde por medio del conocimiento”. La versión de God’s Word dice, “Oro para que vuestro amor os mantenga en crecimiento por causa de vuestro conocimiento y discernimiento”. En cualquier caso, cualquier traducción o explicación de este versículo que separe el amor y el conocimiento estaría equivocada.

La palabra “epignósis”, traducida como “conocimiento”, es utilizada veinte veces en el Brit Jadashah. Muchos estudiosos anti-intelectuales han intentado suavizar o distorsionar su significado e implicación, ya que la palabra aparece aquí en estrecha conexión con el amor; sin embargo, la palabra epignósis siempre se refiere al conocimiento intelectual acerca de las cosas de Dios, una “comprensión mental de una verdad espiritual”, “conocimiento doctrinal” y “conocimiento de la Palabra”. Por lo tanto, el estudio de las Escrituras, las prédicas, la lectura de libros, y las discusiones teológicas, todos tienen una relación directa con el crecimiento en amor y obediencia.

Es verdad que si alguien tiene conocimiento y no tiene amor, entonces en verdad no es nada (1ª Corintios 13:2). Sin embargo, muchos de los que enfatizan esto no conocen la definición bíblica de amor, así que lo que ellos entienden es que tú debes tener fervor emocional en adición al conocimiento de la Palabra. Pero la Biblia no enseña esto. Además, su “remedio” es que tú tienes que considerar al amor (falsamente definido por ellos como sentimiento) como superior al conocimiento. Pero también esto es falso.

Más bien, puesto que el amor es la obediencia a los mandamientos de Dios en todas tus relaciones, sea con Dios o con otras personas, tener conocimiento sin amor significa que tú no obedeces lo que tú sabes que Dios exige de ti.

Además, el amor no es superior al conocimiento, tal como tu obediencia a los mandamientos de Dios no es superior a tu conocimiento de los mandamientos de Dios, ya que la obediencia a los mandamientos de Dios no es aún posible sin el conocimiento de los mandamientos de Dios. Tú debes conocer primero estos mandamientos antes de que tú puedas conscientemente obedecerlos y deliberadamente ordenar tu vida por ellos. El estudio de la Palabra hace posible el amor.

Yeshúa concluye su Mensaje del Monte diciendo que debemos oír sus palabras y ponerlas por obra (Mateo 7:24-27). Si nosotros no escuchamos primero sus palabras, entonces no hay nada que podamos poner por obra.

Andar en un tipo de “amor” que no tiene un previo conocimiento de los mandamientos y preceptos de Dios es en realidad practicar una moralidad pecaminosa y arbitraria. Por lo tanto, para andar en el amor bíblico tú debes tener conocimiento de la Palabra; de otro modo, tú sólo estarás engañándote a ti mismo al pensar que andas en amor, y que Dios te aprueba más que a aquellos que son diligentes estudiantes de la Palabra. Si tú te niegas a estudiar la Palabra, ya has mostrado que no amas a Dios.

Muchos utilizan equivocadamente 1ª Corintios 8:1, que dice, “El conocimiento envanece”. Sacando esto fuera de contexto e ignorando otros versículos importantes, ellos han usado este pasaje para hacer falsos contrastes entre el conocimiento y el amor, y así atacar el conocimiento de la Palabra. Sin embargo, el versículo 1 completo dice, “Ahora en cuanto a la comida sacrificada a los ídolos: nosotros sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica”.

Parafraseando, Pablo está diciendo que todos nosotros sabemos algo en cuanto a cómo considerar el alimento sacrificado a los ídolos, pero si tú no estás obedeciendo los preceptos de Dios en tu relación con otros (esto es, andar en amor), entonces en lugar de hacer algo constructivo con este conocimiento, sólo te hace pensar que eres superior a los otros.

Es decir, el conocimiento sin obediencia puede hacerte vano, pero el conocimiento con obediencia instruirá y edificará a la iglesia. Por otro lado, hay personas que, por su falta de conocimiento, tienen una definición no bíblica del amor. Y es precisamente por andar en este tipo de amor no bíblico que piensan que son superiores a aquellos que tienen conocimiento de la Palabra. Así que hay quienes tienen conocimiento bíblico pero se niegan a obedecerlo (es decir, andar en amor), y luego hay quienes piensan que andan en amor, pero se niegan a desarrollar un conocimiento bíblico. El primer grupo trae condenación sobre sí mismo, puesto que ellos desobedecen lo que saben en cuanto a los mandamientos de Dios, y el segundo grupo no tiene ni conocimiento ni amor, y está completamente en la oscuridad. Dios desaprueba ambos tipos de personas.

En cualquier caso, Pablo tiene la más alta consideración por el conocimiento de la Palabra y su relación con la vida y el ministerio. Por ejemplo, en respuesta a una crítica en cuanto a su habilidad para hablar, él escribe, “Puedo ser tosco al hablar, pero yo tengo conocimiento” (2ª Corintios 11:6). Él no dice, “Pero yo tengo amor”. El conocimiento de la Palabra es la base para la vida, el ministerio, y el amor. Fallar en entender y aceptar esto resultará en una vida piadosa desfigurada y estropeada, si aún pudiera llamársele piadosa.

Pablo ora para que el amor de los filipenses abunde “en conocimiento”, pero él dice que este amor debería también crecer en “discernimiento o profundidad de percepción”. La palabra “aísdsesis” traducida como “profundidad de percepción” puede significar “percepción”, “discriminación”, o “discernimiento”. Pablo se está refiriendo a la facultad que capacita a una persona para discriminar entre lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo, y tomar decisiones morales.

Filipenses 1:10 proporciona el contexto que confirma este modo de entenderlo: “… de modo que ustedes puedan ser capaces de discernir lo que es mejor y puedan ser puros e irreprensibles hasta el día del Mesías”. Es la habilidad para hacer sanos juicios morales que permiten al creyente permanecer “puro e irreprensible”. Dado este contexto, “todo discernimiento” sería una mejor traducción.

Así Pablo está orando para que su amor crezca en el conocimiento de la Palabra y en discernimiento moral. La idea contemporánea del amor a menudo se suma a la aceptación indiscriminada y sin discernimiento de la desobediencia. Sin embargo, el amor bíblico se refiere a la obediencia de los mandamientos de Dios en todas nuestras relaciones, caracterizado por una discriminación moral. El amor bíblico es discernimiento en el sentido que hace juicios morales en cuanto a las personas, y luego hace algo en relación a ello (1ª Corintios 5:3-5).

Yeshúa nunca habló contra este tipo de discernimiento o juicio moral; más bien Él habló sólo contra los juicios hipócritas y no bíblicos. Él estaba contra aquellos que juzgan a otros pero se niegan a juzgarse a sí mismos con el mismo criterio, y Él estaba contra aquellos que usan criterios de juicio no bíblicos, tales como la tradición humana. Por ejemplo, Él dice, “Hipócrita, primero quita la viga de tu propio ojo, y entonces verás claramente para remover la paja del ojo de tu hermano” (Mateo 7:5). Él nunca dijo que tú no deberías “remover la paja del ojo de tu hermano”, sino que tú deberías “primero quitar la viga de tu propio ojo”. Esto habla contra la hipocresía y no se opone a hacer juicios morales.

Lo mismo es verdad con Pablo. En Romanos 2, él escribe que aquellos que juzgan a otros pero que hacen las mismas cosas, no escaparán al juicio de Dios. Su intención es demostrar el hecho de que cada uno de nosotros es pecador, y tiene la misma necesidad de salvación por la gracia soberana de Dios. Por ejemplo, los judíos podían juzgar a los gentiles como pecadores debido a que ellos infringían la Torah, pero los mismos judíos también infringían la Torah (Romanos 2:23); por lo tanto, los judíos no debían pensar que ellos serían exentos de juicio sólo porque eran judíos. Pablo no dice que sus juicios eran falsos, sino hipócritas -él nunca dijo que la infracción a la Torah fuese aceptable. De hecho, él agrega, “Ahora nosotros sabemos que el juicio de Dios contra los que hacen tales cosas está basado en la verdad” (Romanos 2.2).

Una vez un adúltero me dijo, “¡Así que yo soy un pecador! Pero se supone que tú amas a los pecadores, y se supone que tú me ames”. Sin embargo, él se refirió a sí mismo como un “pecador” sólo porque así es como yo lo llamaría, él nunca pensó en eso como una admisión de que su adulterio era malo. Él era ciertamente diferente al hombre en Lucas 18:13, que dice en humilde arrepentimiento, “Dios, ten misericordia de mí, pecador”. Y al decir que se suponía que yo tenía que “amarle”, él pretendía que yo en realidad acepte su adulterio. Le detuve diciéndole que estaba equivocado.

Este hombre estaba usando términos piadosos para manipularme y silenciarme. Yo percibí el engaño y lo expuse, pero su estrategia también obra frecuentemente con creyentes que tratan de traer pecadores al arrepentimiento. Nuevamente debemos culpar de esto a una ignorancia de la Palabra, ya que estos creyentes no serían fácilmente confundidos, sino que serían más bien inmunes a la manipulación si ellos entendiesen lo que significan estas palabras bíblicas.

La próxima vez que alguien te exija que le ames, piensa lo que él pretende exactamente con esto, y lo que él está diciendo que tú deberías hacer exactamente. Si lo que él está diciendo no es bíblico, no estás obligado a hacerlo. Él sabe que tú te sometes a la autoridad bíblica, y está tratando de usar esa autoridad para manipularte falseando esa autoridad para ti.

No te dejes engañar – en el momento apropiado, el amor bíblico valientemente confronta a las personas con sus transgresiones, y los reprende marcadamente por sus herejías (Proverbios 27:5; Tito 1:13). No se trata de conseguir algo de autosatisfacción menospreciando a los demás, sino que se trata de despertarlos y restaurarlos. Ya sea de manera suave o dura, la confrontación es el medio bíblico por el cual Dios a veces concede soberanamente arrepentimiento a los pecadores.

Por obtener el conocimiento de la Palabra que hace posible el amor, y por crecer en el discernimiento moral que permite a este amor discriminar entre lo bueno y lo malo, el creyente es preservado “puro y sin mancha” ante Dios. “Saber y discernir son así conceptos básicos para vivir la vida de hijo de Dios, y en especial para la exigencia del amor”.

Mientras que Dios salvó al creyente cuando era pobre en espíritu, ahora ha llegado a ser rico en fe, y “lleno con el fruto de justicia” (Filipenses 1:11). Sin embargo, todas estas bendiciones vienen “a través de Yeshúa.” Es decir, los creyentes sólo pueden ser “puros y sin mancha” delante de Dios, no por sus propios méritos y esfuerzos, sino por medio de Yeshúa solamente. Y todo esto es para el fin último de “la gloria y alabanza de Dios”.

El amor al enemigo

Mateo 5:43-47 dice, “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?“.

El mandamiento del amor no es una idea revolucionaria del Brit Jadashah, ya que este ha sido mencionado en la Torah desde el principio. A pesar de ser un mandamiento muchos lo distorsionan y lo desobedecen. Yeshúa vino a reafirmar este mandamiento, y llamó a su pueblo a obedecerlo verdaderamente.

Específicamente, Yeshúa está haciendo alusión a la interpretación judía (de la religión judía o judaísmo) y a la aplicación de Levítico 19:18, donde dice: ”No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo”. El versículo se refiere en realidad a “uno de los tuyos”, pero no establece el mandamiento “odiarás a tu enemigo”.

En una ocasión, “un perito en la ley” (Lucas 10:27), que estaba preocupado por “justificarse" (v. 29), prueba a Yeshúa con esta pregunta. Yeshúa responde con lo que ahora llamamos la parábola del buen samaritano, que muestra que el prójimo no es sólo alguien que está dentro de nuestro pequeño y  exclusivo grupo, sino que puede ser alguien que nunca conocimos en la vida y que necesita nuestra ayuda y compasión, incluso alguien que por lo general consideramos nuestro enemigo (v. 33).

De hecho, parece que Yeshúa revierte la pregunta y dice en efecto: “En lugar de enfocar tanta atención sobre la definición de ‘prójimo’, con la intención perversa de limitar el alcance del amor, Él pregunta ¿por qué tú no eres el prójimo de alguien que esté en necesidad?”(ver36).

Contra el mal uso frecuente de esta ley, Yeshúa declara: “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos “(Mateo 5:44). Hoy en día, tanto creyentes como incrédulos tienen un concepto tan distorsionado y no bíblico del amor que, para que este mandamiento sea claro, debemos especificar el significado bíblico del amor.

Algunos teólogos y comentaristas coinciden en que el amor ordenado en las Escrituras es una benevolencia volitiva, no emocional, que resulta en palabras edificantes y acciones auxiliadoras para las personas. Sin embargo, la mayoría quiere incluir un elemento emocional con el concepto bíblico del amor.

La Definición bíblica real de amor, esto es, el amor que la Biblia nos manda a tener, se define por obediencia a la Torah en todas nuestras relaciones (Romanos 13:9-10) – y eso incluye los mandamientos relacionados tanto a la mente como al cuerpo.

Así, aunque la palabra puede prohibir ciertas emociones negativas, como dominar nuestra ira (Mateo 5:22), el amor que ordena no es principalmente una emoción positiva en un sentido romántico, este es ante todo una voluntad benevolente que resulta en la acción práctica. POR LO TANTO, EL AMOR BÍBLICO PUEDE SER SINCERO Y BENEVOLENTE SIN SER NECESARIAMENTE EMOCIONAL.

En el mismo pasaje que estamos considerando ahora, Yeshúa parece afirmar ese entendimiento de amor cuando cita el ejemplo del Padre para ilustrar su punto, diciendo: “Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos “(Mateo 5:45). Es decir, el padre no necesariamente tiene que sentir cierta emoción por los malvados, pero es el tipo específico de “amor” sobre el cual Yeshúa está hablando demostrado por benevolencia practica del Padre, tanto para los malos como para los buenos, tal como para darles el sol y la lluvia.

Aquí hay otro ejemplo en el que el contexto determina el significado de la palabra. Yeshúa no está hablando de un amor que salva, más bien Él se refiere a un amor que no necesariamente incluye un beneficio espiritual. Se trata de un amor que se traduce en beneficios puramente prácticos. Por lo tanto, Él se refiere a una benevolencia general que Dios usa para con todas sus criaturas – tanto malas como buenas – no al amor específico que resulta en salvación, que Él muestra solamente para sus escogidos o electos. Cuando se trata de este segundo tipo de amor -un tipo de amor salvífico – Dios dice: “A Jacob amé, más a Esaú aborrecí” (Romanos 9:13).

Es ese tipo de amor práctico que debemos mostrar para con todos los seres humanos, de modo que en un pasaje paralelo, Yeshúa dice: ”Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; Bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian”. (Lucas 6:27-28). Este tipo de amor se ofrece a los malos y buenos, pero al decir esto, también estamos diciendo que ese amor no oculta las diferencias teológicas entre creyentes e incrédulos, buenos y malos, justos e injustos (v. 5). Este amor no demanda de ninguna manera que pensemos que los incrédulos sean mejores de lo que realmente son, porque en verdad son injustos y malos, sólo exige que les ofrezcamos el mismo tipo de benevolencia práctica que ofrecemos a los justos y buenos. Sin embargo, parece que deliberadamente debemos preferir a los creyentes sobre todo cuando tenemos que elegir entre los dos: “por tanto en cuanto tengamos la oportunidad, hagamos el bien a todos, especialmente a la familia de la fe” (Gálatas 6:10).

Una vez más, lo que Yeshúa enseña aquí no es totalmente nuevo. Es un error pensar que el Antiguo Testamento, demande que amemos sólo dentro de nuestro círculo íntimo y que Yeshúa, esté ahora expandiendo este mandamiento para incluir a los de fuera. Por el contrario, Yeshúa está reafirmando lo que la Torah había enseñado desde el principio. La Torah nunca limita la práctica del amor sólo al círculo íntimo de uno, pero en el mismo capítulo donde dice: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:18),  También dice: ”Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis. Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. “(v. 33-34)

Además, la Torah expresamente ordena el amor, o benevolencia práctica, incluso para el enemigo de uno: ”si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo. Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a levantarlo”. (Éxodo 23:4-5). 

"Cuando cayere tu enemigo, no te regociges, y cuando tropezare, no se alegre tu corazón". (Proverbios 24:17).

“Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer, y si tiene sed, dale de beber”. (Proverbios 25:21).

Pablo se hace eco de esta enseñanza en Romanos 12:20, y escribe: “Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber”. Pero cuando se trata de cosas espirituales, Pablo no se compromete con el incrédulo en el nombre del “amor”, sino que antes mismo los maldice, diciendo: ”El que no amare al Señor Yeshúa, sea anatema” (1ª Corintios 16:22). Tener una comprensión clara de lo que significa amar a nuestros enemigos promoverá una obediencia más precisa, y también evitará que los incrédulos nos manipulen, haciendo apelaciones ilegítimas a este mandamiento bíblico, como frecuentemente lo hacen.

Fuentes:
Vincent Cheung. 2014. Comentario sobre Filipenses. Páginas 27-28. Extraído de http://cheungyclarkenespanol.wordpress.com/2014/01/05/definicion-biblica-de-amor/
Vincent Cheung. 2003. Commentary on Philippians. Pages 27-28. USA. http://www.vincentcheung.com/books/philippians.pdf
Vincent Cheung. 2014. El amor. Extraído y traducido de El Sermón de la Montaña. Páginas 93-96. http://cheungyclarkenespanol.wordpress.com/2014/02/13/1282/