1- No estudias las escrituras
2- No comprendes ni entiendes lo que está escrito
3- Siembras la cizaña del enemigo
4- Traes confusión
5- Traes división al cuerpo del Mesías
6- Eres necio
7- Introduces enseñanzas extrañas
8- Añades y/o cambias la Palabra
9- Gracias por ser un mal ejemplo, eso refuerza mi punto
10- Tienes que entenderlo por la fe, no por lo que está escrito
11- Eres soberbio, te falta humildad para poder entender
12- No has reflexionado suficiente
13- Hay temas que es mejor que no los toquemos
14- Por el bien del cuerpo es mejor no debatir ni estudiar lo que propones
15- Tu idea me parece absurda
16- Tu no aceptas lo que digo
17- Estás inventando
18- Prefiero entenderlo como lo entienden todos
19- El rabino, pastor, roe, maestro, sabio, etc. lo interpreta de otra manera
20- Te rebelas a la autoridad, a Israel, a la Iglesia, a los comentaristas, etc.
21- La tradición no enseña eso
22- Tu opinión no importa porque no crees o vives como yo creo o vivo
23- Tu denominación o corriente de interpretación no te permite ver
24- Por cosas como éstas es que la iglesia está dividida
25- Estás cuestionando la voluntad de Dios
26- No tienes suficiente fe para entender la verdad
27- Estás siendo influenciado por el diablo
28- Estás fuera de la voluntad de Dios
29- Estás siendo engañado por doctrinas falsas
30- Estás en desacuerdo con la interpretación de los líderes religiosos
31- No tienes la unción del Espíritu Santo para comprender
32- Estás juzgando mal a los siervos de Dios
33- No estás orando lo suficiente para recibir revelación divina
34- Estás siendo obstinado en tu propia opinión
35- Estás siguiendo a líderes falsos que te desvían del verdadero camino
36- No estás siguiendo las normas de la doctrina establecida
37- Estás desviando a otros del camino de la verdad
38- No tienes la madurez espiritual necesaria para entender estos temas
39- No estás abierto a la corrección del Espíritu Santo
40- Estás negando la verdad revelada en la Palabra de Dios
Cuando te encuentres en esta situación, sabrás que no estás en un debate teológico.